libros de historias de amor

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Hablemos y reflexionemos sobre LIBROS LESBICOS. Voy a empezar por una ficción: Un amor que se atrevió a decir su nombre. Trata de la lucha de las lesbianas y su relación con los movimientos de homosexuales y feminista en América Latina. Haré un repaso por ciertos momentos de esta literatura y de cómo todo está basado en el amor, en las historias de amor y en el derecho de las personas, quienes sean, a amar libremente. Y aprovecho para aconsejaros donde ver más libros para lesbianas. 

… te sobran rayos, si en mí pudiese haber atrevimientos.

Puede decirse que género es «el sexo socialmente construido», refiriéndose al conjunto de disposiciones por el que una sociedad convierte la sexualidad biológica en productos de la actividad humana. Se satisfacen unas necesidades humanas transformadas. El movimiento de mujeres lesbianas en América latina es un reto para el análisis y también para la acción, que para mi no es otra cosa que asumir aquello del «vive y deja vivir». 

La consecuencia ha de ser una sociedad en que la heterosexualidad y la homosexualidad no pretendan jerarquizarlo todo en base a su forma de ver y sentir las relaciones humanas. Afortunadamente siempre me he movido en entornos que no diferencian las formas de relacionarse dependiendo de las maneras de relacionarse sentimentalmente o sexualmente. Y así creo que debe ser.  En la producción misma de conceptos y procesos que eluden la conciencia se mueven también algunos libros de mujeres lesbianas. 

Pero muchos son los libros que nos ayudan a todos y todas a vivir una sexualidad inteligente y segura. 

En Siete Noches De Amor… nos encontramos con términos y oraciones comunes. La doctora Anabel Ochoa fue psicóloga experta en sexualidad humana y, por sus incesantes apariciones en medios a lo largo de décadas, se transformó en la especialista número uno. Se desarrolló como maestra, comunicadora, actriz y escritora. Formó una parte de la triunfante obra de teatro Los monólogos de la vagina y sus programas de radio y apariciones televisivas la llevaron a ser la sexóloga más querida por el público. Fue por aquella época que creo empecé a leer los primeros libros LGBT.

Eran otros tiempos y la verdad es que cada vez son más los autores y editoriales que se atreven a publicar narrativas de temática homosexual, bisexual y transexual. En el campo de la literatura juvenil asimismo han aparecido estas narrativas. Se han multiplicado ostensiblemente en los últimos tiempos. Esto no solo es bueno por el hecho de que implique que haya más diversidad en los razonamientos, sino más bien por el hecho de que asimismo, y después de todo, la literatura tiene la responsabilidad de hacernos meditar sobre como son las cosas en el planeta que nos circunda.

De ensayos a novelas, pasando por álbumes ilustrados y cómics, cualquier formato es bueno para reflejar estas historias. Tras un encuentro casual con una madre lesbiana que estaba preocupada por el hecho de que su hija no iba a localizar historias de familias como la suya me di cuenta que la problemática no era algo superficial. Me uní a la Coalición de Ciudadanos de Oregón, que empezó a repartir ejemplares de un libro que informaba en tal sentido. Se trataba pues de enseñar la diversidad en los libros.

Jim en el espejo es considerada un ejemplo paradigmático de la bildungsroman, la novela de aprendizaje. Es un libro de Inger Edelfeldt que relata el despertar sexual y la asunción de la homosexualidad de un chico de Estocolmo llamado Jim. En España se publicó en mil novecientos noventa y seis, y está traducido por Soledad Miguel.

Es una novela de cabecera para tratar el tema de la homosexualidad. No se corta ni se asusta en tratar esos temas, y eso es de dar las gracias. George, de entrada en la novela, confiesa que le agradaría llamarse Melissa, aunque sí que es considerablemente consciente de lo que verdaderamente le ocurre para ser tan pequeña. Gino empezó a redactar la novela en el año dos mil tres mas no la pudo finalizar hasta dos mil quince, cuando se publicó.

En ese instante tuvo una recepción positivisima, tanto entre lectores como en escritores de la talla de David Levithan o bien John Green.

‘Las ventajas de ser un marginado’ fue popularizada en España merced a su adaptación cinematográfica protagonizada por Emma Watson. Es una enternecedora novela en la que la temática homosexual no es la piedra angular, pero sí ocupa un sitio esencial. Al regresar al instituto conoce a una muchacha llamada Sam y a un muchacho llamado Patrick, unos hermanos que van a acompañar al protagonista hasta el final de la novela. Contada de forma fresca y fácil, que no simple, tiene una mezcla entre narración en primera persona y la novela epistolar. Escrita por Becky Albertalli resalta por su mensaje esperanzador e inclusivo para que nadie deba salir del armario pues no sea preciso.

Su gran conquista radica en contar con plena naturalidad este punto tan crítico en la adolescencia, que es la asunción de la propia sexualidad.

Girl es una cautivadora novela sobre un par de chicas sin nada en común pero que van a ser al mismo tiempo profesora y pupila. Aprenderá la primera a meditar por sí sola, y la segunda, a vencer los espectros del pasado. Las dos, a dejarse estimar tal como son. Es muy entretenida y llena de sentimiento, y una obra que desarrolla poquito a poco una historia amorosa que es al mismo tiempo fácil y bastante difícil. Las protagonistas son guerreras contra la debilidad que cobijan sus torturados corazones.

Mientras que, en un reputado internado de Pretoria, Suráfrica, estudiantes procuran darle un sentido a su existencia, de repente se antoja vana. Pero uno de los pupilos, sensible, solitario y curioso, va a hacer lo que sea por integrarse. Se pone bajo el mando del líder de la clase y su «reglamento». Mientras descubre su sexualidad. Rachel J. Bladovich, investigadora privada de la ciudad de Los Ángeles, lúcida maniatada a una cama, e inútil de rememorar qué la ha llevado a esa situación es la protagonista, lesbiana y reivindicativa. Dista mucha de los personajes femeninos de esta clase de obras. Se acerca más a la esencia de sus alocados héroes, arrastrados por una mezcla de curiosidad, necesidad y pasión. Se enreda en un laberinto de intrigas y engaños.

Si bien está comprometido, Demetrio plantea hacer un último viaje de soltería. Será desde la frontera norte de México a Canadá. En el viaje, invadidos por los exuberantes rincones, los amigos aprovechan para sacar al fin todo lo que llevan dentro, surgiendo a la luz una aventura espiritual bellisimamente contada por un autor que semeja haber puesto mucho de sí en lo que cuenta. Alberto Fuguet, autor de la introducción de la novela, dice: «Hacia las luces del norte es de esos viajes iniciáticos que no se olvidan, Valenzuela se cuela en el auto y consigue convertir al lector en un voyeurista privilegiado. Uno huele, uno escucha, uno se excita, y uno comprende. Esta es su gente, sus territorios y sus obsesiones. »

Hay personajes de todo género de ideologías y también identidades. Fabulosamente definidos cobran vida en páginas que se antojan duras. La escasez de diálogo es hasta por momentos gratificante.  y al final, estamos frente a un sentido homenaje a los supervivientes de una era. Por estar aún muy presente, que no podemos olvidar. Niru, de ascendencia nigeriana, se ha criado en Washington con unos progenitores. Es un pupilo refulgente de su reputado instituto privado. Un as del deporte que en otoño comenzará la universidad en Harvard. Albertalli vuelve a plasmar la vida en el instituto, antes de la graduación, con dosis altas de sensibilidad y empatía. Como en otros relatos básicos de la literatura lésbica y gay. 

Es motivo de celebración contar con una novela protagonizada por un personaje bisexual, cuando la propia identidad bisexual está tan bien abordada merced a un genial empleo de la primera persona. Hablo de Leah, y la autora que se transforma en ella. Al final uno se siente reconfortado por la narración de Zomparelli, que, con humor y sensibilidad exuberante, hace al lector sentirse menos solo. Mucho hay, de nuevo, del propio Mendicutti en la obra, protagonizada por un joven que debe dejar La Algaida. 

Tras alistarse muy jóvenes en el ejército de EE.UU. nada más que en los mil ochocientos cincuenta, Thomas McNulty y John Cole luchan en las guerras indias y en la de Secesión. Testigos de terribles penalidades a las que subsisten sobre todo por amor, el que comparten en secreto. El que profesan por una muchacha india a la que toman bajo su cuidado y transforman, contra cualquier pronóstico, en su hija. Una familia tan especial como esperanzadora.

El chico de las estrellas

Es la primera obra literaria de Chris Pueyo, una novela autobiográfica que te va a hacer sentir una parte de la historia. Un pequeño que nunca vivió más de un par de años en exactamente la misma casa decide pintar las paredes de cada una de sus habitaciones con estrellas. Su rechazo en la escuela y su familia integrada por personajes poco comunes lo van a hacer tomar grandes resoluciones.

Carol

Es la novela escrita por Patricia Highsmith, famosa con el nombre de El coste de la sal que se publicó por vez primera en mil novecientos cincuenta y uno.

Confesiones de una máscara

El nipón Yukio Mishima publicó su obra en mil novecientos cuarenta y nueve, y diríase que es un trabajo autobiográfico en el género LGBT.

En cuanto a novelas lésbicas no abundan las novelas intimistas que se dedican a coronar los TOP de ventas. Pero sí hay mucho en las Redes Sociales de postureo. Podríamos decir que encajaría en la etiqueta de «literatura aburrida» muchos de los títulos que vemos por Amazon. Sin embargo no solo he gozado de forma muy intensa de la lectura de Permafrost. Cuesta localizar la belleza, y entre las escasas ciento y pico páginas de este libro, las encontré. 

Un drama, Una misma noche y de antología sobre erotismo gay y lesbiano. 

Un matrimonio igualitario. En las obras de María Elena Walsh y Abelardo Arias, que son un referente inevitable de la comunidad.

El erotismo homosexual en veintiocho relatos argentinos contemporáneos es una antología inevitable para cualquier intento de historia de la literatura gay y lesbiana. Marcó de forma extraordinaria un camino, una senda que todavía no ha sido suficientemente recorrida. 

Clue

Es la nueva novela lésbica erótica ilustrada. El tono romántico y erótico van con perfección de la mano. Una lectura sensual que no abunda en novelas de ficción que incluyen relaciones íntimas entre mujeres. Es el punto de inicio de una novela que habla de la conexión y de las casualidades, como de la brutal naturaleza que impulsa a cualquier mujer lesbiana a buscar el amor y el sexo en otra mujer. Las ilustraciones de Chus Rodríguez te van a invitar a ubicarte en la historia. También te van a dejar volar tu imaginación hasta donde desees.