Fue la novela vencedora de la semana negra de Barcelona en 2012 y es de Petros Márkaris. El escritor griego tuvo lleno total aquél viernes, en su cita con los lectores, cuando más de 60 seguidores no pudieron entrar.
Al día siguiente, en la librería Negra y Criminal ubicada en la Barceloneta, tuvo cola otra vez, de gentes para pedirle un autógrafo. Desde la una del mediodía hasta las cuatro de la tarde.