En ‘La deshonra de Sarah Ikker’ se nos cuenta la historia del teniente Driss Ikker, un agente de la ley…
febrero 2020
En un buen instante de su vida, cuando vive bien asentado y casado con Sarah, hija del inflexible directivo de la escuela de Policía de Kenitra. Por esa y otras razones vive mimado por su inmediato jefe actual, el comisario Richard Baaz, comandante de la policía de Tánger, deudor por su parte de precedentes favores por la parte de su suegro, que bien le afirmó últimamente a su yerno que «si no fuese por mí, ahora sería un burrero vulgar en cualquier zoco de su Essaouira natal», y que «La cagó de verdad.
Disfruta el tal Driss de muchos privilegios en sus menesteres policiacos, pero da su destino en la mala suerte de que, un día, al volver a su chalé, a «las 2 menos cuarto de la madrugada, y, en silencio para no despertar a su mujer, abrió de manera silenciosa y dejó su maleta en el vestíbulo. Sarah acostumbraba a sofocarse mientras que dormía, debido a sus alergias. Driss se quedó desconcertado al ver a su mujer absolutamente desnuda, tumbada boca abajo en cama.
Un violento golpe en la cabeza lo hizo caer sin ningún sentido al suelo »y, al recobrar la conciencia y enterarse de que Sarah ha sido violada, la ira y la desesperación que padece por toda esta serie de atropellos de su dignidad personal hace que su interés se volverá ahora, como única obsesión, en descubrir quién cometió tal crimen »y si bien sus mandos procuren separarle del caso, Driss Ikker hará sus pesquisas al lado de la investigación oficial.
Nos lo cuentan todo en: ‘La deshonra de Sarah Ikker’ de Yasmina Khadra (Alianza)