La moda en Colombia por medio de los Jeans… Lo que aprendí de los libros de moda en colombia
Medellín. Una de las ferias de moda más importantes del país, como Colombiamoda o Colombiatex, con público tanto local como internacional… Allí compré mi primer libro relacionado con la moda colombiana. Y a este le siguieron otros. Porque estos eventos le han dado a Colombia una mayor visibilidad en el sector textil en toda Latinoamérica. Ya desde un principio me llamó la atención la especial predilección de los colombianos por los jeans, fruto de lo cual podemos encontrar portales dedicados casi en exclusiva cómo gljeans.com.
Y es que Medellín está catalogada como la capital de la moda de los países latinoamericanos. Gracias a todas las contribuciones que la ciudad ha hecho en esta área, hoy la ciudad es reconocida con nombres como la “Milán de América Latina”, que se refiere a la capital mundial de la moda, ubicada en Italia.
Desde la década de 1930, este país ha trabajado duro para seguir siendo ese referente de la moda, y al mismo tiempo se ha reinventado para seguir cimentando este legado en todos los rincones del mundo. En esta serie de cambios, los libros son un factor importante porque pueden registrar cada uno de estos eventos.
El libro de las 100 ideas para cambiar la moda
Para comprender las razones de todas las variaciones que ha tenido la moda no solo en Colombia sino en todo el mundo, el libro de la periodista Harriet Worsley, 100 Ideas That Changed Time Page, publicado en 2011, es el libro ideal porque nos proporciona una visión bien informada de los cambios revolucionarios en la ropa de mujer entre 1900 y 2010.
Por otro lado, uno de los libros más relevantes de la industria es Medellín, Half a Century of Fashion: 1900.1950, de William Cruz Bermeo, profesor de historia de la moda y pantalón camisa en el Programa de Diseño de Vestuario en la UPB. El texto, que está en el mercado desde 2019, consta de cuatro capítulos y contiene varios detalles históricos sobre la moda que se ha dado durante esos 50 años.
Diseño Digital de Moda, de Anna María López López
La flexibilidad y la adaptabilidad siempre han sido señas de identidad del sector de la moda en Colombia. Con una extraordinaria sensibilidad al cambio y una impronta pionera en el sistema de producción y distribución, la moda es uno de los campos profesionales que más se ha beneficiado de los avances tecnológicos en el mundo. Los diseñadores de moda actuales necesitan crear prendas y colecciones en el menor tiempo posible.
Dedicado a las últimas innovaciones en diseño de moda digital y técnicas informáticas esenciales, este libro analiza lo último en software especializado y proporciona muchos ejemplos prácticos, explicados en detalle, para que las partes interesadas puedan desarrollar fácilmente sus creaciones.
Esta nueva versión, completamente actualizada e ilustrada, responde a las necesidades formativas actuales. Reestructura los contenidos y los hace más científicos, combinando ejercicios prácticos y una rica colección de imágenes con los diseños ganadores del Concurso Nacional de Diseño de Moda Digital.
¿Qué color prevalecía en la ropa en los años 40 o 50 en Bogotá? ¿Cuales eran los lugares donde han estado muchos de nuestros abuelos y como era su ropa?
BADAC da respuesta a estas y otras preguntas sobre la moda femenina en Bogotá de las décadas de 1940 a 1960.
Y de ahí a hacer investigación para el libro “La Moda en Colombia”. Este libro fue publicado en 1996 en la ciudad de Bogotá por Ediciones Alfred Wild y Cia.
Como Bogotá es mucho más fría, las mujeres suelen vestirse con abrigos negros, marrones o grises. Esta es una forma casual de vestir en Bogotá. Cuando las mujeres visitan lugares como el Polo Club, El Joki y el Hotel Granada, lugares elegantes, visten sus pieles de animales. En Bogotá prevalece este tipo de vestimenta debido al clima frío, pero en climas cálidos como Medellín, Barranquilla o Cartagena, las mujeres visten ropa en una variedad de colores y estampados.
Dos eran lugares que frecuentaban las damas de Bogotá, uno llamado Las Reginas, que funcionaba como salón de té, y el Hotel Granada, donde bailaban y escuchaban la orquesta tocar en el Grillroom.
DISEÑADORES DE MODA COLOMBIANOS
Si hablamos de diseñadores de moda colombianos, enfocándonos en cómo han desarrollado su vida profesional y aspectos personales excepcionales, podemos mencionar a Silvia Eugenia Tcherassi, Johanna Ortíz, Esteban Cortázar y Haider Ackermann.
Silvia Eugenia Tcherassi Solano, es una famosa diseñadora de moda y empresaria colombiana con trayectoria internacional. Nacida en Barranquilla, Colombia, sus colecciones incluyen prêt-à-porter, vestidos de novia, accesorios y zapatos. Su familia es italiana y francesa. Fue Reina del Carnaval de Barranquilla en 1986.
Es considerada una de las diseñadoras más importantes de Colombia, no solo por sus creaciones y la recepción del público, sino también por su participación internacional. Actualmente, la mujer barranquillera reside en Miami, ciudad a la que trasladó su estudio nupcial. Y ahora prepara su expansión europea.
El último anuncio de la prestigiosa casa de moda ha sido la apertura de su primera boutique europea en Madrid en la Milla de Oro de Lagasca con Ortega y Gasset. La diseñadora colombiana, que además de su casa de moda es imagen y cerebro de los hoteles boutique que llevan su apellido, es la nueva socia de Calzado Castañer en Colombia.
El famoso zapato español Castañer ingresó al mercado colombiano de la mano de la familia Tcherassi gracias a la colaboración con la diseñadora Silvia Tcherassi durante más de una década. Verdadera pionera, innovadora y vanguardista, Silvia Tcherassi es una de las principales figuras de la moda colombiana. Patrones femeninos, flores y volantes son algunas de sus características.
Johanna Ortíz encarna el espíritu de sus raíces en todas sus prendas, y el resultado es un estilo único, donde la feminidad se exalta y se cuida hasta el más mínimo detalle.
Así, la colección cápsula presentada por Ortíz está llena de color, pero es sofisticada y con un toque de sensualidad.
Ha vestido a Olivia Palermo o la actriz y bailarina Dianna Agron y siempre ha dicho que disfruta diseñando ropa de mujer para tomar riesgos y crear su propia propuesta. Tras el éxito de las primeras prendas de esta misma colección, que H&M puso a la venta en avance en diciembre de 2019, la compañía sueca ya se preparaba para el lanzamiento completo de la colección que la multinacional puso a la venta a partir de marzo de 2020, en un buen número de los establecimientos seleccionados, así como a través de su página online.
Todos estos vestidos reflejaron en todo momento el estilo colorido y floral de la diseñadora colombiana, que ya se pudo apreciar con los cuatro vestidos románticos de diciembre de 2019, por lo que la colección se completó con un total de 19 piezas. Prendas de vestir, incluidos vestidos, blusas, faldas e incluso trajes de baño; elaborado en una paleta de colores exóticos de colores intensos y estampados tropicales, que son los encargados de dar vida a las siluetas fluidas tan características de los diseños de Ortiz.
Cuando el equipo de diseño de H&M supo que el acuerdo estaba a punto de firmarse, no dudaron en viajar a Cali, la ciudad natal del creador, en su búsqueda por comprender la complejidad detrás de sus diseños. Instalado en la casa del creador, el equipo de H&M ha logrado sumergirse en el universo sofisticado y bohemio de Ortiz. Y les permitió sumergirse en sus archivos para que pudieran saber por completo de todo su espíritu creativo.
Una oportunidad que los integrantes de H&M no desaprovecharon, examinándola en detalle en busca de estampados tropicales y combinaciones de colores que finalmente dieron forma a esta vasta colección.
El diseñador colombiano Esteban Cortázar nacido en Bogotá, tiene doble nacionalidad colombiana y británica. Considerado un niño prodigio del diseño de moda, presentó la primera colección con su propia marca en 2003 en Nueva York. Aunque su ciudad natal es Bogotá, creció en Miami rodeado de modelos y fotógrafos de la época; desde Patrick Demarchelier hasta Herb Ritts y Cindy Crawford.
Hizo su debut en la pasarela de Nueva York con tan solo 18 años, convirtiéndose en el diseñador más joven en hacerlo, lo que le valió el apodo de “Wonder Boy”. En 2007, cuando tenía veintitantos años, se trasladó a París para tomar las riendas de Emanuel Ungaro. “Tuve la oportunidad de trabajar en el taller de costura de Ungaro con muchos profesionales que habían trabajado con él”, admitió.
El colombiano Esteban Cortázar, encargado de diseñar colecciones femeninas para Emanuel Ungaro desde noviembre de 2007, dejó de trabajar para la marca en 2009, un anuncio que hizo la firma de moda en un comunicado.
